miércoles, 15 de mayo de 2013


La Asamblea se instala con un imponente discurso oficialista


La designación de la nueva directiva de la Asamblea Nacional dejó entrever cuál será el escenario para el nuevo periodo legislativo: Alianza PAIS (AP) hará valer su mayoría, minimizará y responderá el discurso de la limitada oposición.
El argumento para dar paso a esta postura política es el tener la mayoría en el pleno y el respaldo masivo de la gente, evidenciado en los resultados de los comicios del 17 de febrero pasado que le dieron al oficialismo 100 curules.
Como estaba previsto, ayer fue elegida Gabriela Rivadeneira como presidenta de la Asamblea, y Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga como primera y segunda vicepresidentas.
Las tres tuvieron respaldo de los oficialistas, de Avanza y de los representantes de movimientos locales: José Bolívar Castillo, Daniel Cisneros y René Yandún, quienes se sumaron a AP, que ya cuenta con 108 votos en el pleno.
Esta designación también estuvo matizada por la presencia en las barras de simpatizantes de AP y familiares de los asambleístas. Ellos, con aplausos y gritos, expresaron su apoyo a la mayoría oficialista. Y no dudaron en criticar y desaprobar los criterios de los legisladores de oposición. “No volverán” se oía cuando algún representante de oposición tomaba la palabra.
A pesar de que los sectores no oficialistas no tenían ninguna posibilidad de ganar cualquiera de estos espacios, también propusieron nombres: para la presidencia, Lourdes Tibán (PK) mocionó a su coideario José Acacho, y Luis Fernando Torres (PSC-CREO) a César Umajinga (PK), para la primera vicepresidencia.
En sus discursos, las nuevas autoridades legislativas destacaron el crecimiento de la representación del género femenino en la política, que se refleja en que por primera vez las mujeres presidirán la Asamblea.
Rivadeneira puso énfasis en la necesidad de que esta función responda al espíritu de Montecristi, en la que cada ley esté en sintonía con la gente y se respete la plurinacionalidad. Recalcó que el trabajo se llevará en coordinación con los otros poderes del Estado y apertura a la participación ciudadana.
Mientras que Alvarado criticó a algunos sectores de la oposición, a los que los vinculó con la ‘partidocracia’ que provocó el ‘atraco’ bancario, la concesión de la base de Manta...
Y Aguiñaga hizo un llamado a la unidad nacional, a la apertura de un debate respetuoso sobre los temas importantes para el país y pidió a sus compañeros de bloque trabajar de manera coordinada.
Sin embargo, este proceso evidenció la exclusión de los sectores de oposición y su nula influencia a la hora de tomar resoluciones. No solo por la falta de votos, sino por la postura de AP de no escuchar sus observaciones.
El primer contratiempo para Rivadeneira ocurrió antes de la designación de los titulares del Parlamento, cuando dirigía la sesión al ser la asambleísta más votada en los últimos comicios. Su colega Andrés Páez (CREO) cuestionó la principalización de Alexandra Ocles tras la salida de Fernando Cordero, quien fue el segundo asambleísta nacional más votado, porque consideraba que el reemplazo le correspondía al cuarto más votado del oficialismo.
Cordero emitió un comunicado en el que informó su decisión de no asistir a esta primera sesión. Él dejó su curul para ir al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
La observación de Páez motivó una dura respuesta de Virgilio Hernández (AP), que la calificó como otra ‘jugada’ para boicotear el trabajo de la nueva Asamblea, pese a que perdieron las elecciones.
Tibán lo increpó por calificarlos como perdedores. Le recordó que cuando fue parte de PK fue derrotado en comicios anteriores y advirtió que la votación de los asambleístas oficialistas se debe al apoyo del Gobierno.
Otro incidente se produjo durante la elección del segundo vicepresidente, cuando Cléver Jiménez (PK), en su intervención, tildó al presidente de la República, Rafael Correa, de ‘mentiroso’ al no impedir, por ejemplo, el manejo de transnacionales telefónicas.
Rivadeneira le pidió que se enfocara en presentar su moción, y tras la protesta de las barras y de los asambleístas de AP, se le apagó el micrófono.
Ramiro Aguilar (Suma) reclamó un trato igualitario para todos los parlamentarios, porque antes varios de ellos tuvieron extensas intervenciones.
La nueva presidenta de la Asamblea tampoco aceptó el reclamo de Pachakutik, por la inclusión de su símbolo en la configuración de un minibloque de los asambleístas oficialistas que llegaron en alianza con otros movimientos para tener una representación en el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Tibán advirtió que el coordinador del movimiento, Rafael Antuni, no suscribió ese acuerdo. Mientras que Mauro Andino dijo que la lista 35 hizo una alianza en Chimborazo con PK, porque ahí sí son de izquierda.

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